Accountability: qué es y su importancia para las empresas
Cumplir en tiempo y forma una actividad dentro de una empresa es importante. Sin embargo, para lograr resultados significativos se necesita de una actitud accountability.
Para saber más sobre esta forma óptima de trabajar y cuál es la importancia de fomentarla en una organización, sigue leyendo.
¿Qué es Accountability en una empresa?
Cuando hablamos de accountability en una empresa nos referimos al hecho de ser responsable del resultado de una actividad, no solo de la acción.
Es decir, si tú estás a cargo de realizar una determinada tarea y la cumples, está bien, pero ser accountable significa ayudar y colaborar con otros para que esa actividad tenga un impacto positivo en el entorno, lo cual está vinculado con el resultado de la acción en sí.
Al involucrarse más se puede analizar los resultados, evaluar si se logró o no el objetivo inicial y detectar áreas de mejorar para cerrar brechas y cumplir con la meta deseada.
¿Qué es accountability en el liderazgo?
Accountability en el liderazgo es la capacidad de asumir la responsabilidad de los resultados, acciones y decisiones que se toman en una organización. Es un valor que implica compromiso, proactividad y transparencia.
Un líder accountable no solo rinde cuentas por sus propios logros, sino que también involucra y motiva a su equipo para alcanzar las metas de forma ética y eficiente.
El accountability es importante en las empresas porque genera confianza, innovación, satisfacción y comunicación.
Cuando los líderes son accountables, se crea una cultura organizacional más sólida y alineada con la estrategia de negocios
Accountability y métricas en marketing
El accountability y las métricas en marketing son conceptos que tienen que ver con la responsabilidad y la medición de los resultados de las acciones de marketing.
El accountability significa asumir la responsabilidad de los objetivos, las decisiones y los problemas que se dan en el área de marketing, así como ser transparentes y proactivos.
Las métricas son herramientas que permiten evaluar el desempeño de las campañas, las estrategias y el área de marketing en general, utilizando criterios objetivos y financieros.
Algunas de las métricas más habituales en el marketing son: la cuota de mercado, el reconocimiento de marca, el ROI, el branding, la calidad del servicio, el foco en el cliente y la reputación .
Para implementar una cultura basada en el accountability, no solo debemos medir las métricas “tradicionales” como las mencionadas anteriormente, sino también otras como: los activos más “intangibles” de la empresa, como el branding, la calidad del servicio, el foco en el cliente o la reputación.
También debemos tener en cuenta que el accountability no solo se aplica al nivel individual, sino también al nivel de toda la empresa, empezando por la dirección.
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¿Qué es la cultura organizacional?
La cultura organizacional es el conjunto de creencias, valores, hábitos, tradiciones, actitudes y experiencias que definen a una organización y que orientan su forma de actuar y relacionarse con sus miembros y con el entorno.
La cultura organizacional es la personalidad de la organización, la que refleja su identidad, su visión, su misión y sus objetivos. Es importante para las empresas porque influye en el clima laboral, la productividad, la innovación, la satisfacción y la comunicación.
La cultura organizacional se compone de diferentes elementos, como: los valores y normas que regulan el comportamiento de los empleados, la imagen y reputación que transmite la empresa a la sociedad, el proceso de selección y formación de los trabajadores y proveedores, el estilo de liderazgo y toma de decisiones, el grado de adaptación al cambio y a la diversidad, entre otros.
Factores claves para el accountability
Podemos hablar de tres factores esenciales:
- Responsabilidad: es cuando aceptamos la responsabilidad sobre las tareas asignadas y los objetivos a conseguir, tanto si salen bien como si hay errores. Aquí entra la importancia de fomentar una cultura de reconocimiento de logros y hacer que se les atribuyan a las personas indicadas.
- Proactividad: se trata de que los empleados le digan adiós a su papel pasivo o de solo recibir órdenes para comprometerse con su rol y de esta manera buscar cómo conseguir los objetivos, efectuando cambios y mejoras.
- Compromiso: una persona con accountability acepta las responsabilidades y tareas que vienen con su puesto. Para realizarlas lo mejor posible, no acepta labores que no pueda cumplir o que le quiten energía. De igual forma, pide ayuda e información cuando es necesario.
Beneficios del accountability
Aplicar esta herramienta en las compañías resulta indispensable, cualquiera que sea el giro y tamaño de la empresa para poder generar grandes resultados. Algunos de ellos son:
- Favorece la responsabilidad y la transparencia
- Elimina la procrastinación
- Fomenta la retroalimentación y escucha activa
- Promueve la iniciativa de los trabajadores
- Fomenta mejores relaciones laborales
¿Cómo afecta la falta de accountability?
Cuando una persona no asume su responsabilidad o tiene la mentalidad de “eso no es parte de mi trabajo” genera un impacto negativo no solo en su labor, sino en el equipo completo, pues obstaculiza el cumplimiento de metas. Tal barrera puede afectar a toda la empresa. Algunos problemas que se pueden presentar cuando no hay accountability son:
- Objetivos no cumplidos
- Alta rotación de personal
- Sentimientos de frustración, desconfianza y descontento
- Falta de integración en los equipos
- Ambiente tóxico
- Bajo desempeño de los colaboradores
- Baja productividad
- Poco compromiso de los colaboradores
- Prioridades poco claras
- Problemas de comunicación
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Cómo establecer el accountability
Para crear una cultura basada en accountability se deben seguirse algunas estrategias:
1. Definir objetivos claros y medibles
Para que las personas se hagan responsables de sus tareas es necesario definir las acciones a realizar y los resultados. De esta forma se puede identificar las áreas de oportunidad y poner en práctica soluciones.
2. No castigar los errores y reconocer los méritos
Cuando un colaborador acepta su responsabilidad, pero su tarea asignada no cumplió el objetivo, lo que se recomienda hacer es preguntarle si contaba con todo lo necesario o si los plazos eran realistas.
Si el caso es un éxito, entonces lo mejor es reconocer y señalarlo para motivarlo a dar lo mejor.
3. No buscar culpables o poner excusas
Crear una empresa con accountability no se trata de señalar los fallos ni de culpabilizar, sino de identificar lo que no está funcionando para mejorarlo.
4. Fomentar la retroalimentación
Así se reduce la posibilidad de que confundan lo que se espera de ellos. Lo ideal es crear un sistema de retroalimentación bidireccional para lograr un espacio seguro.
5. Buscar soluciones rápidas y efectivas
Cuando se comete un error, lo mejor es identificarlo y reconocerlo para poner manos a la obra y resolverlo lo antes posible. Con esto, se genera un entorno de mejora continua que impacta positivamente en los resultados de la empresa.
6. Evaluar y mejorar
Revisar los objetivos y estudiarlos, deja ver cuáles son los puntos fuertes y las áreas de mejora. Asimismo, permite cambiar lo que no está funcionando y seguir mejorando.
Escrito por Moises Hamui Abadi: Soy un emprendedor, socio fundador de Viceversa y SoyMacho. Tras estar al frente de varios negocios digitales y aconsejar a varios otros negocios; decidí formar MHA Consulting, una consultora de marketing digital dedicada a crecer y potencializar los negocios digitales en más de 7 países y generándoles más de 1,500 MDP.
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